La originalidad de este museo, radica en que a diferencia de otros museos etnológicos, éste está dedicado a los momentos de ocio en el mundo rural y no al trabajo.
La iniciativa partió del Ayuntamiento de Campo y Fernando Maestro tras el empeño de que los juegos del mundo rural perdurasen en el tiempo. Tras dos décadas de recopilación de piezas e información se inauguró en 1998.
La exposición, que hemos modernizado, presenta juegos procedentes de la mayor parte de las comunidades autónomas. A través de ellos comprobamos que en la sociedad rural tradicional todo el mundo practica diferentes juegos y deportes tradicionales.
Como es sabido por todos en esta localidad de Campo aún podemos ver en sus calles como las mujeres juegan a los bolos “Las Birllas”.
El Museo de Campo investiga, conserva y difunde los juegos con los que se han divertido niños y niñas del mundo rural a lo largo del tiempo. Es el único en Europa que engloba todos los juegos tradicionales.